Hacemos el bien por amor a DIOS

Mision/Vision

Escudo de la Diócesis de Yopal
Escudo de nuestros 25 años

NUESTRA MISIÓN

En la Diócesis de Yopal, somos una familia de fe, una porción del pueblo de Dios, unida por el llamado a ser discípulos misioneros en profunda comunión, participación y misión. Con Cristo, colaboramos activamente en la instauración del Reino de Dios en el corazón de cada uno, siendo agentes de transformación social.

Nos sentimos llamados y consagrados para vivir el evangelio a imagen de Cristo Camino, Verdad y Vida, quien es el modelo que seguimos para ser testigos auténticos del amor de Dios en nuestras vidas y en nuestras acciones diarias.

Bajo la protección y la intercesión de Nuestra Señora de los Dolores de Manare, que nos guía y fortalece, nos comprometemos a construir una sociedad más justa, fraterna y transformada por el amor de Cristo. Juntos, trabajamos con esperanza, fe y dedicación para ser luz en el mundo y semilla de cambio y esperanza.

NUESTRA VISIÓN

Nuestra visión es consolidarnos como una Iglesia en salida, caminando con Jesucristo, quien nos invita a escuchar, acoger, orar, acompañar y discernir los signos de los tiempos a la luz de la Palabra. Queremos ser una Iglesia que, con compromiso y acción, responda a las necesidades del pueblo de Dios en cada momento.

Nos proponemos ser una Iglesia viva y dinámica, atenta a las realidades sociales y eclesiales, donde cada miembro está llamado a ser instrumento de paz y amor, y trabajar incansablemente para transformar nuestra Diócesis. Nuestra misión es clara: «Hacer el bien por amor a Dios», llevando el amor de Cristo a cada rincón de la Diócesis de Yopal y más allá.

A través de ministerios comprometidos en la fe, buscamos involucrarnos activamente en los procesos eclesiales y sociales, siendo testigos del evangelio de justicia y esperanza. Queremos construir una Iglesia al servicio de los demás, que ofrezca respuesta a los desafíos del presente y promueva un futuro lleno de unidad, paz y fraternidad.

JUNTOS EN LA MISIÓN

 

Nos inspira el llamado a vivir una fe auténtica y transformadora, donde cada acción, palabra y pensamiento refleje el amor de Dios. Como comunidad, caminamos unidos en este propósito de ser luz en medio de las dificultades y testigos de esperanza en el mundo.

Con la ayuda constante de Nuestra Señora de los Dolores de Manare y la guía de Cristo, sabemos que nuestra misión es una luz que nunca se apaga, un faro que siempre nos llevará hacia adelante. A través de este compromiso, confiamos en que seremos un signo de salvación y esperanza para todos.

¡ÚNETE A NOSOTROS!

Te invitamos a ser parte activa de nuestra misión. Si deseas saber más sobre nuestras iniciativas, ministerios y cómo puedes involucrarte en nuestra Iglesia en salida, visita nuestra página web y sigue nuestras redes sociales. Juntos podemos construir una Iglesia más fuerte, comprometida y llena de amor, que sea un reflejo del amor y la esperanza de Cristo.

NUESTROS VALORES

Los valores que animan nuestra Diócesis de Yopal son la base sólida sobre la cual construimos nuestra vida cristiana, nuestra misión y nuestro compromiso con la sociedad. Son principios que guían nuestras decisiones, acciones y relaciones, tanto dentro de la Iglesia como con la comunidad. Estos valores son:

Fe Viva y Comprometida

La fe es el pilar fundamental que sostiene toda nuestra vida cristiana. Vivimos nuestra fe de manera auténtica y comprometida, buscando siempre acercarnos más a Cristo, fuente de nuestra esperanza, vida y salvación. Nos esforzamos por ser testigos de Su amor en todas nuestras acciones.

Solidaridad y Hermandad

Creemos en la solidaridad y la hermandad como una expresión concreta del amor cristiano. En nuestra Diócesis, trabajamos juntos como una familia de fe, dispuestos a compartir, apoyar y acompañar a los más necesitados, reflejando el amor de Dios en cada acto de compasión.

Justicia y Paz

En nuestra misión de transformar la sociedad, promovemos los valores de la justicia y la paz. Estamos comprometidos en ser agentes de cambio para erradicar la injusticia y contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa, donde el respeto y la dignidad de cada persona sean siempre la prioridad.

Esperanza en Cristo

La esperanza es el motor que nos impulsa a seguir adelante, a pesar de los retos. Sabemos que, en Cristo, siempre hay una luz en medio de la oscuridad y que, con Él, podemos superar cualquier adversidad. Nuestra esperanza está anclada en la promesa de la vida eterna y la renovación de todas las cosas.

Servicio y Compromiso

Como discípulos de Cristo, estamos llamados al servicio desinteresado y al compromiso con nuestra comunidad. Nos entregamos a los demás con humildad, buscando siempre el bien común y poniendo al servicio de Dios nuestros talentos, recursos y tiempo.

Respeto por la Vida y la Creación

Valoramos profundamente la vida en todas sus formas, entendiendo que cada ser humano es creación de Dios. A su vez, respetamos y cuidamos nuestra Casa Común, la naturaleza, buscando promover la sostenibilidad y el respeto por la creación divina.

Unidad en la Diversidad

Creemos que la unidad no significa uniformidad, sino que en la diversidad de nuestros dones, culturas y experiencias, podemos crecer como cuerpo de Cristo. La unidad en la diversidad es un valor fundamental que nos invita a vivir en armonía, respetando las diferencias y buscando siempre lo que nos une: el amor de Dios.

Alegría y Testimonio

La alegría del Evangelio es el motor que nos impulsa a ser testigos de Cristo en el mundo. Vivimos nuestra fe con gozo, siendo testigos del amor de Dios a través de nuestras acciones diarias, sabiendo que la verdadera paz y alegría provienen de estar en comunión con Él.