No dejes de empujar la roca en tiempos difíciles. Pide ayuda a Dios para guíe tus pasos y no dejes de empujar si pierdes las fuerzas.
No dejes de empujar la roca aunque sientas que pierdes las fuerzas y todo parezca ir mal, porque todo puede cambiar con Dios a tu lado. No dejes de empujar la roca solo porque otros te alienten palabras de derrota y desánimo y te comiencen a decir que «no podrás», recuerda que muchos hablan por sus propias experiencias. Quédate a empujar la roca y conviértete en ejemplo para ellos.
Aunque todo parezca ir mal y no tengas fuerzas sigue tu camino, sigue tu lucha, no desmayes, no dejes de empujar la roca porque todo esfuerzo tiene su fruto en su momento.
Recuerda estas sabias palabras: «Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol». (Eclesiastés 3,1)
No dejes de empujar la roca y llénate de fuerzas.
Algunas veces, cuando escuchamos la palabra del Señor, tratamos de utilizar nuestro intelecto para descifrar la voluntad de Dios, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y Fe en Él.
Debemos ejercitar nuestra fe que mueve montañas, pero conscientes que es Dios quien al final logra moverlas.
- Cuando todo parezca ir mal.
- Cuando estés agotado por el trabajo. Cuando la gente no se comporte de la manera que te parece que debería.
- Cuando no tienes más dinero para pagar tus cuentas.
- Cuando la gente simplemente no te comprende.
- Cuando la gente simplemente no te comprende.
- Cuando te sientas agotado y sin fuerzas.
Empujar la roca en tiempos momentos difíciles.
En los momentos difíciles de la vida pide ayuda al Señor y eleva una oración a Jesús para que ilumine tu mente, tu corazón y guíe tus pasos hacia nuevos senderos cargados de esperanzas. Entrega tus miedos al Señor y pídele con una oración que te ayude a encontrar el camino que te conduzca a Él.
Deja todo en sus manos y pon todo tu esfuerzo sin rendirte. Tal vez, ese momento difícil que pasas hoy y que no entiendes por qué estás viviéndolo, te ayudará a desarrollar tus músculos de la fe y a dar testimonio de la Gloria de Dios en tu vida. No dejes de empujar la roca, tarde o temprano, con la fuerza de Dios, ese problema cederá.
Oración de fuerza para no dejar de empujar la Roca.
Señor mío y Dios mío, ayúdame en mis momentos de dificultad. A veces parece que el desánimo me ganara, pero no quiero dejar de empujar la roca y seguir avanzando. Tú lo haces todo posible, no hay nada que no se doblegue al poder maravilloso de tu amor al que recurro en este momento. Dame las fuerzas para empujar la roca, resistir a todas mis cargas y preocupaciones y alcanzar una victoria en tu nombre bendito. Te amo Señor, lo pongo en tus manos. Amén.